La amistad juega un papel fundamental en los jóvenes, para los que las situaciones de aislamiento o rechazo social suponen un factor de riesgo de exclusión social y de sufrimiento vital. Tener amigos supone poder compartir en todos los ámbitos. A nivel cognitivo permiten conversar, discutir y compartir significados que ayudan a entender la realidad social en la que vivimos. A nivel afectivo se convierten en fuentes de apoyo emocional, y a nivel social suponen una fuente ayuda, además de generar un sentimiento de pertenencia a un grupo en el que se es aceptado. Somos seres sociales y nuestra vida se desarrolla en diferentes contextos sociales, como son el familiar, el escolar, el laboral y el comunitario.