Una mirada a la escuela y la educación desde los ojos de la juventud

 

«Todos los educadores tenemos que verbalizar como vemos a los jóvenes. Expresar lo que percibimos de ellos y contrastar si esa imagen se corresponde con la realidad». Esta frase de Javier Cortés resume el objetivo del encuentro que el equipo del Observatorio de la Juventud, propuso a los equipos de titularidad de la escuela privada el pasado martes 24 de abril en Madrid.

El encuentro inició con la presentación por parte de Javier Palop (director de la Fundación SM) y Paloma Fontcuberta (coordinadora del OJI), de una síntesis de los resultados del informe Jóvenes Españoles entre dos siglos 1984-2017 para fundamentalmente, hacer llegar a los asistentes las opiniones reflejadas por los jóvenes en relación a algunas cuestiones planteadas en la investigación: su desconfianza con respecto a buena parte del entorno institucional (exceptuando las organizaciones de voluntariado o el sistema de enseñanza); su interés por la política; la visión crítica que tienen de sí mismos (consumistas, rebeldes, demasiado preocupados por la imagen); la importancia que le confieren a la familia o sus actividades de ocio fuertemente relacionadas con el entorno digital.

Acto seguido, Javier Cortes realizó una exposición razonada de los rasgos básicos que integran el universo cultural de los jóvenes y los elementos que enmarcan su identidad.  Con respecto a lo primero, Cortés destacó la evolución individualista que caracteriza a la presente generación y la distancia de aquellas que le preceden. Mientras que la tolerancia y el respecto a la diversidad, la coherencia con respecto a los principios que defienden y el temor frente a un futuro incierto, parecen ser los rasgos identitarios que en mayor medida reflejan los jóvenes de hoy.

A la intervención de Javier Cortés le siguió un dialogo/debate en grupos, donde los asistentes tuvieron la oportunidad de reflexionar sobres los retos educativos que debe asumir la escuela, para responder al universo cultural y a las necesidades planteadas por los jóvenes.

Todos los grupos coincidieron en señalar la necesidad de que la escuela se convierta en un espacio de encuentro con el otro, a través de un modelo de acompañamiento individualizado que humanice la educación, sin dejar a un lado la riqueza que supone el aprendizaje cooperativo y la socialización.

Otro de los retos generales que suscitó el consenso de todos los grupos, fue la necesidad de entender el significado de los elementos digitales, por qué se usan y de qué manera, para poder educar a los jóvenes en los comportamientos y relaciones que se mantienen a través de las redes sociales.

Javier Cortés volvió a intervenir para cerrar la jornada, haciendo un resumen y puesta en común de los diálogos grupales, al tiempo que invitó a los asistentes a cambiar las dinámicas educativas que ya no resultan útiles en la actualidad, por otras que respondan a los retos educativos señalados.