A finales de la década de los 60, el artista de performance carioca Hélio Oiticica desarrolló la que sería considerada por la crítica su obra más emblemática, el Parangolé. Una “obra-total” como el mismo decía, que rompía el paradigma de obra de arte restringida a la función de objeto de apreciación, de contemplación pasiva. La propuesta de Oiticica partía del principio de que, al interactuar con el Parangolé, una cubierta de tela, el público sería transportado desde la posición de “espectador” a la posición de “participante”, vistiendo literalmente la obra de arte y liberando toda su potencia experiencial.

¿Qué tiene que ver eso con la Virada Educação, un evento educativo que propone la apropiación del espacio público? Se preguntará el lector. Quien ya estuvo en alguna Virada, ciertamente entenderá la experiencia de pasar de la posición de espectador a la posición de participante, un ejemplo de lo que proponía Oiticica. Participar de la Virada Educação es como vestir todo un territorio poético, es experimentar la educación en vivo. Y tal vez lo más impactante: es experimentar el aprendizaje de manera colectiva. Como dice André Gravatá, uno de los creadores de la iniciativa, “un territorio educativo es siempre un encuentro de personas”

Gente reunida para celebrar el aprender y enseñar libremente, en medio de colores, movimientos, músicas, palabras, juegos, risas, banderas y reflexiones. Arte, cultura y educación reunidos en un mismo espacio y en un mismo tiempo, como la materialización del sentido esencial de la educación integral, que parte de la idea de que la educación no está circunscrita a un espacio y tiempo determinado, que no sucede de forma fragmentaria, más bien al contrario, se potencia cuando se experimenta de manera integral.

Cuando llegamos a la Plaza de la República en Sao Paulo en septiembre de 2018 para captar imágenes y testimonios sobre la Virada Educação, nos adentramos en un territorio de sentidos cuya única recomendación, escrita en un estandarte, decía: “No nos acostumbremos”. Y fue sobre el esfuerzo del “desacostumbrarse” que buscamos transformar la mirada del espectador en una mirada de participante, lúdica y poética. Te invitamos a experimentar un poquito de lo que vivimos en la Virada Educação, desde la perspectiva de los jóvenes creadores de la iniciativa, incluso como una preparación – e invitación – para la próxima Virada, prevista para el segundo semestre de este año.

Nos vemos en el territorio educativo. ¡Disfruta con lo que vas a ver!

El equipo de producción del Observatorio de la Juvuentud en Iberomérica

Priscila Fernandes Balsini, Jose Luís Cornejo y Ariana Pérez.